LIMA, Perú, 17 de junio 2015 - Cuba mejoró a marca de 4-1 en el
Grupo B de la Copa Panamericana de Mujeres al derrotar a Canadá
en sets consecutivos 3-0 (25-21, 25-20, 25-20) en el Coliseo
Eduardo Dibós de Lima el miércoles. Canadá cayó a 3-2 después de
sufrir su segunda derrota en fila.
Cuba tuvo la superioridad en ataques 44-33 y una ventaja ligera
en saques ganadores 4-3. Ambos equipos anotaron con seis
bloqueos, mientras que las ganadoras cometieron 19 errores no
forzados por 21 de las canadienses.
La capitana de Cuba, Sulian Matienzo encabezó a las ganadoras
con 14 puntos, incluyendo dos bloqueos y un ace, seguida por
Melissa Vargas y Alena Rojas con 13 y 12 puntos,
respectivamente. Tabhita Love, de Canadá, encabezó a todas las
anotadoras en el partido con 18 puntos.
La mayor anotadora y capitana cubana, Sulián Matienzo indicó que
la experiencia de haber jugado antes contra Canadá les había
sido muy útil para quedarse con el triunfo. “Ya veníamos de
jugar contra ellas en el Final Four y ante su bloque alto
sabíamos que teníamos que presionar con el saque y todo dio un
buen resultado”.
El DT de las ganadoras, Roberto García, manifestó “mucho respeto
para el equipo de Canadá, porque tiene un bloqueo alto y nos fue
difícil en La Habana y ellas han venido creciendo en la
competencia, estábamos preocupados con el desempeño de nuestras
muchachas pero pudimos sacar ventaja con el saque, y nuestro
bloqueo se benefició con sus deficiencias en el recibo. Eso
marcó la diferencia del partido pero fue un buen juego”.
Love Tabitha, máxima anotadora por Canadá indicó sentirse muy
decepcionada porque este resultado era muy importante para su
ubicación en el Grupo B, sin embargo “creo que cada día estamos
mejorando como equipo y soy muy positiva sobre el futuro de
nuestra selección”.
“Creo que Cuba jugó muy bien, creo que en el primer set nuestro
juego y ataque fue mejor pero no se pudo repetir en los dos
siguientes. Creo que aún debemos mejorar mucho en servicio ya
que otro clave para su éxito fue el potente ataque cubano”,
fueron las palabras del entrenador canadiense, Arng Ludwig. |