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Pepe and Gabo making history in beach volleyball

SANTO DOMINGO, República Dominicana, 16 de abril de 2022 – ¡De tal palo tal astilla!

David Vargas, el jugador de voleibol de playa que desde hace mucho tiempo viene representando a El Salvador en múltiples eventos en el Tour NORCECA, está de regreso sin mostrar los efectos del Padre Tiempo listo para  competir en el Clasificatorio de Santo Domingo hacia el Campeonato Mundial.

La única diferencia es que Pepe, como todos lo conocen en los círculos del voleibol de playa, no está en compañía de Carlos Escobar (a) Tato, su compañero en tantos torneos, sino de su hijo Gabriel.

A sus 41 años, Pepe aún presenta la perenne figura atlética de sus primeros años en el circuito, pero también entiende que se acerca el momento de dar paso a una nueva generación de jugadores salvadoreños, con su hijo Gabo de 17 años como uno de los recién llegados.

“Es un sueño hecho realidad”, dijo Pepe en una reciente entrevista sobre la posibilidad de competir junto a su hijo en una competición internacional. “No sé si es la primera vez que un equipo formado por padre e hijo juega a este nivel. Me enorgullece mucho el solo hecho de poder jugar juntos en una eliminatoria mundialista, simplemente maravilloso”.

Pepe, quien ha participado en un campeonato mundial y cuatro Juegos Panamericanos, lleva 23 años jugando por lo que Gabo prácticamente creció cerca de las arenas de las canchas de voleibol de playa de la Federación Salvadoreña de Voleibol en San Salvador.

“Él es un zurdo natural, pero después de verme jugar como derecho a lo largo de los años, también se hizo un derecho y ahora mismo puede golpear la pelota más fuerte que yo”, comentó Pepe.

“Me siento feliz de jugar con mi papá en una competencia internacional”, dijo el joven Vargas luego de un reciente entrenamiento en casa. “Se siente bastante bien y nos llevamos muy bien jugando como compañeros”.

Los fanáticos en Santo Domingo tendrán la oportunidad de ver a Pepe y Gabo jugar en el Grupo A contra la competencia de Estados Unidos (Taylor Crabb/Taylor Sander) y Guatemala (Andy Leonardo/Luis García).

Independientemente de los resultados, su debut como equipo de padre e hijo en un clasificatorio para el campeonato mundial ya está en los libros como parte de la historia del voleibol de playa.